Los árbitros de la Liga MX se mantendrían en paro indefinido si no existe un diálogo con las autoridades de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut).
Se esperaba que los silbantes fijaran su posición al respecto e hicieron públicas sus peticiones para volver a la actividad. Los árbitros Roberto García Orozco y Paul Delgadillo son quienes encabezan el movimiento.
Los jueces se inconformaron por las sanciones, que consideraron insuficientes, hacia Pablo Aguilar (10 partidos castigado) y Enrique Triverio (ocho juegos), quienes agredieron a Fernando Hernández y Miguel Ángel Flores.
Como sanción, los silbantes se pronunciaron por un año de castigo, conforme indican los reglamentos federativos y de la Liga MX.
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