Ante más de 30 mil efectivos de distintos rangos, el general Salvador Cienfuegos, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ofreció una disculpa pública a la sociedad por los actos de tortura cometidos por militares en contra de una civil, el pasado 4 de febrero de 2015, en el municipio Ajuchitlán del Progreso, Guerrero, y los cuales se viralizaron gracias a un video que circuló en redes sociales.

El evento de desagravio sin precedente en la historia de la Sedena se realizó en el Campo Militar Número 1-A, donde el general ofreció “una sentida disculpa a toda la sociedad agraviada por este inadmisible evento”.

El secretario enfatizó su indignación por los hechos que calificó de “deplorables” y “repugnantes” y destacó que “quienes actúan como delincuentes, quienes no respetan a las personas y desobedecen no sólo incumplen la ley, no son dignos de pertenecer a las Fuerzas Armadas”.