NUEVO LAREDO.- Ante el poco apoyo y respuesta por parte de las autoridades estadounidenses, los cubanos varados en Nuevo Laredo continúan marchándose de la ciudad, ya que aseguran su tiempo en territorio fronterizo ha llegado a su fin por lo que deciden entregarse a las autoridades migratorias del país vecino solicitando asilo político.
El día de ayer unos jóvenes isleños decidieron partir de la frontera con la esperanza de que se les dé una oportunidad y puedan vivir libremente en el país vecino.
Omar Abraham, uno de los últimos cubanos situados en Nuevo Laredo, decidió marcharse en busca de una vida en Estados Unidos, ya que asegura de que a pesar del buen trato recibido en el país mexicano, allá lo espera su familia por lo que es mejor parea el partir de Nuevo Laredo.
Así como este joven son cientos los cubanos que han decidido marcharse, en busca de un sueño en el país norteamericano.
Hasta hace algunas semanas el número de cubanos presentes en la ciudad oscilaba entre los mil a mil 500, sin embargo, la gran mayoría decidieron entregarse a las autoridades migratorias de Estados Unidos solicitando asilo político.
Anteriormente estos migrantes del país cubano se manifestaban pacíficamente en la plaza Juárez a unas cuantas cuadras del Puente Internacional numero I, sin embargo, poco a poco este sitio fue quedando casi vacío.
Algunos caribeños que permanecen en la ciudad se encuentran refugiados en iglesias o albergues a la espera de una respuesta del gobierno del vecino país, aunque fácilmente se distingue una minoría de estos ciudadanos cubanos.
Aquellos que deciden entregarse a migración son enviados directamente a un campamento o “prisión”, en espera de un juicio que defina su situación, quedándose sin el uso de tecnología como diariamente lo hacían en las plazas públicas de Nuevo Laredo.
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