A pesar de que ahorita se encuentra disfrutando de vacaciones, André-Pierre Gignac se encuentra en medio de un problema legal.
María Alma Rangel Hernández, enfermera que laboraba en la casa del francés, demandó al futbolista de Tigres tras asegurar que el pasado 19 de noviembre sufrió un despido injustificado.
Sin embargo, la esposa de Gignac aseguró que la trabajadora fue liquidada con una suma de 10 mil pesos, pero no existió un papel firmado que lo compruebe.
Como parte de las exigencias de Rangel Hernández se encuentran que le sea devuelto su empleo en el que ganaba la cantidad de 28 mil pesos mensuales.
Además, la familia de Gignac denunció que la mujer tomó sin permiso un jersey de Tigres, hecho que provocó que se ausentara de sus labores.
La empresa que se encarga de brindarle este servicio al jugador galo será quien busque una solución a este conflicto.
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