Jacob Wetterling fue secuestrado en octubre de 1989 cerca de su casa en la ciudad de San José. Un hombre armado que llevaba máscara atacó al niño, cuando este paseaba en bicicleta en compañía de sus hermanos y un amigo.
Hasta la fecha nada se sabía sobre el paradero del menor, sin embargo, este sábado, 3 de septiembre, la policía de Minnesota confirmó el hallazgo de los restos del niño, identificados por los médicos forenses.
Este secuestro, junto con otros producidos durante los años posteriores al incidente, contribuyó a que en 1994 el Congreso de EEUU aprobara la ley de Jacob Wetterling, según la cual los estados del país norteamericano tenían que llevar registro de los agresores sexuales.
En 2015, la policía de Minnesota volvió a abrir el expediente de Wetterling, centrando su atención en Danny Heinrich, un sospecho cuyo ADN se había encontrado en la ropa de otro niño, secuestrado y violado, nueve meses antes del incidente de Jacob.
De acuerdo con los datos del FBI, el aspecto de Heinrich también corresponde a la descripción del hombre que cometió una serie de violaciones de jóvenes en la ciudad de Paynesville entre 1986 y 1988. Tras el secuestro de Jacob Wetterling, Heinrich fue interrogado por la Policía, pero desgraciadamente los agentes de seguridad no contaban con suficientes pruebas para encarcelarlo.