La Audiencia Nacional de España pidió este miércoles una pena de dos años de cárcel para el delantero del Barcelona, así como 5 años contra el expresidente del equipo, Sandro Rosell, por el delito de corrupción debido a las irregularidades durante el traspaso del brasileño en 2013.
El fiscal José Perals también solicitó multar al Barcelona como persona persona jurídica por un monto de 8.4 millones de dólares por su participación en la realización de pagos ocultos para disminuir el monto oficial del traspaso del jugador y que violentara las leyes de libre mercado de jugadores.
En el documento de la fiscalía, se establece que “con la intención de ocultar el coste real del jugador, Sandro Rosell, actuando siempre en representación del Barcelona, se concertó con Odilio Rodriguez, directivo del Santos, y con Neymar e ideararon fragmentar el pago del fichaje del jugador en diversas partidas para lo que formalizaron una serie de contratos a pactar con el Santos y con Neymar Junior, con diversos objetivos y denominaciones y que, sin embargo, tenían una misma causa, el fichaje de Neymar Junior y un único fin, abonar al Santos los derechos económicos derivados de los derechos federativos y al juzgador el precio del fichaje”.
La investigación sobre el caso comenzó en 2015, cuando el fondo de inversión DIS, quien poseía el 40 por ciento de los derechos federativos del brasileño, denunció que debido a estos pagos ocultos, tanto el padre de Neymar como el cuadro catalán evitaron que cobrará el monto al que tenía derecho.
En la denuncia, no resultó afectado el club Santos, desconocía el monto total del contrato, y la propia fiscalía pidió archivar el caso contra Josep María Bartomeu, actual presidente del Barcelona.
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