Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Los testimonios del empresario de origen tamaulipeco, Luis Castillo Cervantes, alias “El Dragón”, y del coahuilenses Guillermo Flores Cordero, hundieron más al ex gobernador Eugenio Hernández Flores.
Rendidos por separado ante la Corte federal del Distrito Sur de Texas, en ambos casos se acusó a Hernández de haber recibido sobornos ilícitos por obras que concedió siendo gobernador de Tamaulipas, pero que cobró en Estados Unidos, donde blanqueó el dinero.
Castillo Cervantes, “El Dragón”, dijo que a través de la conformación de empresas fantasma y de prestanombres, Eugenio Hernández Flores también robó al erario de Tamaulipas.
Eje Central publicó que la operación en Tamaulipas contó con la participación de Óscar Gómez Guerra, cuñado del ex gobernador, que figuró en repetidas ocasiones como prestanombres en la apertura de cuentas y la compra de propiedades que pudieran involucrar a Hernández Flores en algún acto criminal.
Según “El Dragón”, él fondeaba al ex gobernador a cambio de que su administración le otorgara contratos de pavimentación a precios inflados, respecto de los costos promedio, cuyas ganancias eran repartidas entre el empresario y el entonces funcionario estatal.
Bajo este esquema, Castillo Cervantes operaba en favor de Hernández Flores para abrir cuentas en el Inter National Bank a nombre de empresas fantasma, en las que no sólo se depositaba el dinero que el empresario le pagaba como sobornos, sino que fue un medio para que el ex gobernador lavara alrededor de 30 millones de pesos a través de varios esquemas fraudulentos.
En la trama tamaulipeca también figura el empresario coahuilenses Guillermo Flores Cordero, el cual entre febrero de 2009 y enero de 2013 utilizó tres empresas fantasma de origen mexicano para lavar 31 millones de pesos procedentes de fondos públicos que había sido robados de la hacienda tamaulipeca, a través de depósitos a cuentas de Flores Cordero y de su esposa, ubicadas en Estados Unidos alojadas en Inter National Bank y Wells Fargo Bank.
La participación de Flores Cordero, arrestado en agosto de 2013 bajo los cargos de lavado de dinero y de uso indebido de recursos, permitió blanquear recursos a través de movimientos interbancarios, comprar inmuebles con alto valor comercial en Estados Unidos y ocultar la identidad de sus propietarios, como el de Elsa Hernández, hermana del ex gobernador, a través de la emisión de certificados de depósitos.
Además, según Grupo Reforma, Flores supo de un proyecto carretero que tuvo un costo de 3 mil millones de pesos, el cual le fue asignado a “El Dragón”, durante el gobierno de Eugenio Hernández.
“El señor Flores testificó que Hernández recibió el 10 por ciento (300 millones de pesos) del costo de la obra como soborno. También testificó que Castillo infló su costo y lucró al reducir la calidad de construcción de la carretera”, dijo a Grupo Reforma la Fiscal, Julie Hampton.
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