CDMX.- Aunque una persona padezca de sobrepeso u obesidad, esto no significa que su peso corporal deba ser el único factor que lo defina como ser humano. A pesar de ser conocido como el hombre más obeso del mundo, Juan Pedro Franco es una persona que ha pasado por una serie de retos, discriminación, procedimientos quirúrgicos y tragedias.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Juan Pedro reveló que sufrió un accidente automovilístico a los 17 años de edad, en el que se fracturó la mitad del cuerpo. Debido a estas lesiones, se vio obligado a permanecer en cama por dos años.
Aunque señala que ha sufrido de sobrepeso desde la niñez, el accidente empeoró su estado de salud, pues pasó de pesar 250 kg a pesar más de 300 kg y posteriormente a más de 500 kg a sus 32 años. Debido al aumento de peso, viajó de Aguascalientes a Guadalajara para someterse a un tratamiento médico para perder al menos 500 kilos.
A pesar de ser un gran reto, para Juan Pedro bajar de peso ha sido un proceso reconfortante, ya que ahora puede desplazarse solo y realizar varias actividades, “a tener una vida más normal”. Sin embargo, en los últimos meses Juan Pedro ha experimentado algunos retrocesos en cuanto a la pérdida de peso.
Estos retrocesos, aunados al Covid-19, han afectado la salud de Franco, pues señala que presenta secuelas, ahora tiene problemas para respirar, se cansa mucho y tiene problemas de circulación. Sin embargo, Juan Pedro se mantiene optimista y dice que una vez que finalice la pandemia, le gustaría retomar su trabajo y convivir con su familia.
José Antonio Castañeda Cruz, el cirujano bariatra que encabezó al grupo de médicos en el Centro Gastric Bypass México ubicado en el Centro de Obesidad Dr. Castañeda, logró controlar la diabetes, la hipertensión, el hipotiroidismo, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y linfedemas que Juan Pedro padecía desde hace años, con lo que redujo en un 70% los medicamentos que Juan Pedro tomaba para controlar esas enfermedades.
Juan Pedro en 2018 – Foto: Ulises Ruiz/AFP
Como parte del tratamiento, Juan Pedro también inició un proceso dietético previo a someterse a una cirugía definitiva para reducir su estómago. Incluso tras comenzar su tratamiento médico, el mexicano rompió el récord Guinness al ser el hombre más obeso del mundo con casi 600 kilos de peso (595 kg) en 2017.
En ese momento, el estómago de Juan Pedro tenía una capacidad de 5.2 litros, por lo que el joven se tendría que someter a una derivación biliopancreática (DBP) tipo bypass en dos tiempos para así lograr extraerle el 70% u 80% del estómago.
Tras bajar más de 175 kilos con apoyo de atención psicológica, una dieta mediterránea basada en frutas y verduras y ejercicio, Juan Pedro pudo someterse a su primera cirugía en mayo de ese año.
Durante esa primera cirugía, la capacidad del estómago de Juan Pedro se redujo a unos 25 centilitros (equivalente a un vaso de agua) por lo que tuvo que llevar una dieta estricta para poder someterse unos meses después a un bypass en sus intestinos para acelerar su digestión.
Juan Pedro y su perro “Barbas” – Foto: Ulises Ruiz/AFP
Un año después, Juan Pedro se sometió a su tercera intervención, en la que se le colocó una banda gástrica para lograr que el joven continuara perdiendo peso.
Sin embargo, Juan Pedro pasó de enfrentar una enfermedad a otra en 2020. El año en el que se esperaba que pudiera perder aún más peso, la pandemia de Covid-19 llegó a México.
Desafortunadamente, Juan Pedro perdió a sus padres debido a esta nueva enfermedad y también se infectó, pero demostró una vez más que la obesidad no es una sentencia de muerte, pues se recuperó de la enfermedad, aunque actualmente presenta algunas secuelas. Hace unos días, el paciente fue trasladado al Centro de Obesidad Dr. Castañeda ubicado en Zapopan, Jalisco en donde se está monitoreando su salud, lo cual incluye pruebas de laboratorio, así como un chequeo médico general.
Aunque los síntomas que presentó Juan Pedro fueron leves, todo indica que el Covid-19 le ha dejado secuelas neuromusculares, leve fibrosis pulmonar y fatiga.
“Dentro de lo que cabe, afortunadamente está bien controlado de sus niveles de glucosa, de su presión y pues solamente estamos monitoreando la parte pulmonar y esperamos se resuelva próximamente”, explico el Dr. José A. Castañeda en entrevista para EL UNIVERSAL.
El estigma de la obesidad
Hoy en día, las personas con obesidad sufren de gordofobia—miedo, rechazo e intolerancia a la gordura que se refleja en discriminación hacia corporalidades gordas—en manos de la sociedad en general, medios de comunicación e incluso por trabajadores de la salud.
A pesar de que un amplio sector de la sociedad está creando consciencia en contra de la gordofobia, una llamada que ha sido amplificada por activistas y redes sociales, en países como México todavía es común que las personas sufran de discriminación por su peso y su imagen, por lo que nuestro país tiene mucho trabajo por delante en cuanto a inclusión.
“Es algo que ha existido siempre. Lamentablemente al paciente se le echa la culpa de lo que come y generalmente no es así. El problema de la obesidad no siempre está relacionado con hábitos alimenticios, es multifactorial” señala el Dr. José A. Castañeda.
“Los pacientes con sobrepeso u obesidad son bastante discriminados en muchos aspectos, dentro de la familia, fuera de la familia, en el trabajo. Es un tema delicado”, añade.
Cuando se padece de obesidad, los pacientes no están exentos de burlas e insultos, por lo que Juan Pedro llama a la comprensión y la empatía y señala que las personas no se enferman por gusto y que estos padecimientos pueden ser detonados por muchas causas, no sólo por los hábitos alimenticios.
Juan Pedro revela que toda su vida ha padecido de discriminación debido a su peso. A los 6 años pesaba 70 kg, por lo que desde una edad temprana ha tenido que lidiar con la discriminación por parte de su familia, personas cercanas y maestros e incluso le fue negado un trabajo a causa de su peso.
Juan Pedro en 2018 – Foto: Ulises Ruiz/AFP
Además menciona que para él es muy difícil salir de casa, pues establecimientos como cines o restaurantes no cuentan con las instalaciones adecuadas.
Cabe señalar que la gordofobia tiene consecuencias devastadoras en las víctimas. De acuerdo con un artículo publicado por la Universidad de Michigan, discriminar a las personas por su peso puede causar depresión e incrementa el riesgo de suicidio.
“Le dicen al paciente ‘tú estás así porque quieres, por lo que comes’ y eso genera más conflicto en las personas y hace que se aíslen” comenta el Dr. José A. Castañeda.
Al hablar sobre cómo prevenir la gordofobia en la práctica médica, el Dr. José A. Castañeda refiere “es un tema que tocamos con mucha discreción y con mucho profesionalismo en el aspecto psicológico”.
En el caso de Juan Pedro, este proceso de transformación ha sido complejo, pues no todo depende de las cirugías para perder peso, se necesita de todo un equipo multidisciplinario para salir adelante.
Su actitud positiva lo mantiene y le ayuda a seguir adelante a pesar de las adversidades. Después de haber perdido a sus padres debido al Covid-19, Juan Pedro continúa esforzándose para mejorar su salud por él y en memoria de sus padres.
Todos tenemos derecho a una vida plena, a tener sueños y aspiraciones, no todo se puede reducir a padecimientos médicos.
(EL UNIVERSAL)
Mantente informado las 24 horas, los 7 días de la semana. Da click en el enlace y descarga nuestra App!