La librería presidencial de George W. Bush publicó varias fotografías, que hasta ahora habían estado bajo reserva, del 11 de septiembre de 2001 cuando con aviones comerciales secuestrados por terroristas fueron atacados el World Trade Center y el Pentágono.

En las imágenes se ve acción pero también tristeza, preocupación y desconsuelo. El ataque planeado por Al Qaeda dejó más de 3000 personas muertas. Cuatro aviones comerciales fueron usados para atacar sitios emblemáticos de la nación más poderosa del mundo.

Desde que fue notificado de los atentados en la escuela Emma E. Booker Elementary School in Sarasota, Florida, el presidente fue retratado. También en el avión presidencial, el Air Force One, que se convirtió en un despacho ambulante desde donde se tomaron las primeras decisiones mientras el país estaba en alerta roja y bajo ataque.