NORUEGA.- Una triste historia vivió la joven noruega llamado Birgitte Kallestad, de 24 años, quien falleció el pasado lunes luego de ser mordida por un perro con rabia durante un viaje que realizó a Filipinas. La joven recogió al animal de la calle y logró que se recuperara, pero el costo fue muy alto.
La familia de la joven informó que durante un reciente viaje a Filipinas, ella y algunos amigos viajaban en motonetas por una carretra donde encontraron un pequeño y hambriento cachorro. Kallestad decidió no abandonarlo y llevarlo a su casa para cuidarlo.
Una vez que el animal se recuperó Kallestad y sus amigos solían jugar con él en el jardín. Ella y sus amigos recibieron arañazos y pequeñas mordidas del perro en brazos y manos, aparentemente sin graves consecuencias.
Cuando regresaron en abril pasado a Noruega, Kallestad empezó a sentirse mal y fue internada en un hospital en Forde, donde el lunes pasado murió.
El gobierno noruego informó que el último caso de muerte por rabia en su territorio aconteció en 1815.
Por ahora, la forma más efectiva de evitar contagios de perros domésticos a personas es por medio de la vacunación de los animales, cuando son cachorros.
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