Bancarrota de casa de apuestas deportivas patrocinadora de Atlas. Una empresa de un amigo de Donald Trump.
Sólo duró cuatro meses su operación en México, patrocinó al Atlas como también lo hizo con el Hertha Berlin, el Watrfod y el Manchester United. Esta es la oscura historia de un empresario estadounidense que quiso jugar a los negocios y fracasó estrepitosamente.
Se trata de Roderick Aycox, empresario de Georgia que lanzó su casa de apuestas en línea bajo el nombre de MoPlay. Su operación era Gibraltar pero con licencia en Reino Unido, la misma que le fue suspendida por la Comisión de Juegos de Azar del Reino Unido.
La empresa que le entrega la figura jurídica es Addison Global, que vio suspendidas sus actividades al no ser capaz de cubrir las obligaciones financieras pendientes, incluso después de haberse presentado una propuesta de reestructuración concertada con las autoridades que el accionista dijo querer cumplir pero que no lo hizo.
Esta suspensión de la licencia prohíbe a Addison Global ofrecer servicios de juegos de azar a través de su sitio Moplay, pero no impide que el operador devuelva los saldos pendientes a los clientes, algo que todavía no sucede y hay muchas quejas al respecto.
Rod Aycox, es conocido por su cercanía a Donald Trump, presidente de Estados Unidos. Recibió en su campaña más de 1 millón de dólares de apoyo al hoy mandatario estadounidense. Incluso, sus más de 660 sucursales de Agencias de Prestamos en Estados Unidos operan sin problemas, con permisos y regulaciones, algo que no se entiende cuando tiene demandas por todos lados, iniciando con la del Manchester United que presentó en un tribunal civil de Inglaterra una reclamación por incumplimiento por 11 millones de dólares.
Hay optimismo que Addison Global responda con claridad a sus clientes respecto a las obligaciones contraídas, lo cierto es que de momento la compañía de apuestas no está cumpliendo y, de ahí, la razón principal para la suspensión de su licencia.
El Atlas que debía recibir 2 millones de dólares de patrocinio al estampar en su camiseta a MoPlay como patrocinador principal se convierte en una víctima mas de Roderick Aycox, empresario que jugó no solamente al azar, sino con equipos serios de futbol.
Otro problema que se les viene a Aycox y MoPlay es que han dejado varados a sus empleados, sin liquidación, sin dinero y esperando en Gibraltar qué hacer. Son más de 170 personas las que laboraban para MoPlay, de distintas nacionalidades y donde hay dos mexicanos involucrados. Les prometieron tanto y se cumplió tan poco que en este momento no saben qué hacer, no tiene dinero ni para comer, pagar rentas y mucho menos para regresar a sus países de origen.
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