Una furgoneta atropelló este sábado a numerosas personas en el centro turístico de la ciudad alemana de Münster, en la región de Renania del Norte-Westfalia, en el noroeste del país, según informan los medios alemanes. Según estas mismas fuentes, el vehículo se habría precipitado contra las terrazas del área más turística de la ciudad.
La policía ha confirmado la existencia de víctimas mortales y numerosos heridos. Algunos medios hablan de al menos tres fallecidos y una treintena de heridos. Según una información de varios medios alemanes citando fuentes policiales, el conductor del vehículo se habría matado de un disparo tras el atropello.
Las autoridades locales también han pedido que se despeje la zona, alrededor de la popular estatua Kiepenkerl, para permitir las tareas policiales y de los servicios sanitarios. Medios alemanes afirman que la policía regional estaría inspeccionando el vehículo buscando posibles explosivos.
Fuentes de la seguridad alemana han asegurado a la agencia Reuters que no podía descartarse que se tratara de un ataque terrorista. Asimismo, las autoridades del land alemán han explicado que la situación todavía es “confusa” por lo que han solicitado a través de las redes sociales que se eviten especulaciones y rumores para facilitar el trabajo policial.
Imágenes tomadas por un vecino desde los inmuebles de la plaza donde ha tenido lugar el atropello muestran una furgoneta de color gris accidentada y numerosas sillas y mesas de las terrazas de los dos turísticos restaurantes afectados esparcidas por la plaza.
El Gobierno alemán expresó su solidaridad con las víctimas del atropello, donde una furgoneta ha arrollado a las personas que se encontraban en la terraza de un céntrico local. “Terribles noticias de Münster. La policía de Renania del Norte-Westfalia les mantiene informados. Nuestros pensamientos están con las víctimas y sus familiares”, escribió la viceportavoz del Ejecutivo, Ulrike Demmer, en la red social Twitter.
Aunque la autoridades aún no hablar de un ataque, los hechos guardan similitudes con el modus operandi de ataques terroristas ocurridos en los últimos años en toda Europa. En diciembre de 2016, tuvo lugar en Berlín un atropello masivo de similares características por el que murieron 12 personas. Barcelona también fue víctima de un ataque así el pasado agosto en las Ramblas. En todos los casos, los conductores eligen áreas turísticas de gran concurrencia.
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