PHOENIX.- Un obispo retirado que fue jefe de la Iglesia católica en Phoenix durante un escándalo mundial de abuso sexual de menores ha sido acusado de abusar de un niño hace 35 años. Una demanda acusa al obispo retirado Thomas O’Brien de haber abusado del niño en parroquias de Phoenix y Goodyear en varias ocasiones entre 1977 y 1982. La diócesis de Phoenix dijo que O’Brien rechaza la acusación.
O’Brien, que ahora tiene 81 años, encabezó la diócesis de Phoenix que se vio envuelta en el escándalo global que remeció a la Iglesia católica al salir a la luz las denuncias sobre sacerdotes pederastas en Boston que resultaron impunes.
En un acuerdo judicial en 2003 que le concedió inmunidad, el jerarca reconoció que permitió a empleados acusados de abusos sexuales mantener contacto con niños. Semanas después del acuerdo, O’Brien renunció al obispado cuando lo arrestaron por un accidente de tráfico en el que murió un peatón y él huyó del lugar.
El acusador de O’Brien dice que el clérigo abusó de él cuando era niño y que él reprimió sus recuerdos del hecho, dijo su abogado, Tim Hale.
El acusador, que ahora tiene 47 años y vive en la zona de Tucson, empezó a tener recuerdos repentinos del abuso en septiembre de 2014 cuando se preparaba para el bautismo de su hijo, dijo Hale.
“Le trastornó la vida”, dijo Hale y añadió que su cliente ha sufrido una fuerte perturbación emocional.
Dijo que la policía de Phoenix, que se negó a hacer declaraciones, investiga la denuncia.
La diócesis dijo en un comunicado que O’Brien rechaza la acusación y que nunca ejerció en las escuelas de parroquias donde ocurrieron los presuntos abusos.
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