Austin, primera “ciudad santuario”

Austin se dispone a convertirse en la primera verdadera ‘ciudad santuario’ en un Texas regido por republicanos.

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Constable Sally Hernández.

Austin, Texas.- En una medida que retaría no sólo la ortodoxia republicana sino también las políticas de Obama para deportar inmigrantes delincuentes, el condado donde yace Austin se encuentra a punto de poner fin a su cooperación con el gobierno federal en temas migratorios.

Lo anterior se debe a que la candidata demócrata a alguacil del condado Travis, la constable Sally Hernández, ha prometido dejar fuera del penal del condado a Inmigración y Aduanas, o ICE.

La funcionaria asegura que no arraigará a nombre de la instancia federal a los presos cuando ésta quiera expulsarlos del país.

“Simplemente no creo que con deportarlos se resuelva el proceso de justicia penal”, dijo Hernández.

El contrincante republicano de Hernández, Joe Martínez, está a favor de cooperar con el ICE reteniendo a los inmigrantes deseados por la dependencia, lo mismo que el actual alguacil del condado Travis, el demócrata Greg Hamilton.

Pero con Donald Trump encabezando la papeleta republicana y con el estado actual de la política local, Hernández casi es la ganadora segura.

Por su parte, Martínez señaló que de resultar electo, modificaría las actuales reglas carcelarias y sólo entregaría al ICE a los peores delincuentes.

Pero el candidato republicano se opone a adoptar una política general de denegar las solicitudes de retener detenidos que haga el ICE mientras puede venir a recogerlos.

“¿Cómo puede soltarse a alguien entre la población para que haga más daño? ¿Dónde va a parar esto? ¿Cuando se mutila o se mata a alguien? ¿A un ciudadano estadounidense o a otro inmigrante? El gobierno federal tiene que hacer su trabajo”, dijo.

“Dejemos que haga su trabajo”.

Las diferencias entre los dos candidatos a sheriff reflejan la profunda escisión electoral que ha dado vida a las elecciones presidenciales, en las cuales Trump ha atraído apoyo gracias a su enardecida retórica contra los inmigrantes y Hillary está granjeándose a su base prometiendo adoptar políticas más laxas de deportación que el demócrata a quien quiere suceder.

Pero en el condado Travis el debate pronto dejará atrás frasecitas y teóricos cambios de políticas para alcanzar reformas concretas que de seguro modificarán dramáticamente los trámites para los inmigrantes tras las rejas —y sin duda provocarán una respuesta iracunda por parte de legisladores republicanos desesperados ya por prohibir las jurisdicciones “santuario”.

De acuerdo con las políticas actuales, en la corporación del alguacil del condado Travis se aceptan las solicitudes civiles de arraigar a algún interno potencialmente deportable que de otra manera saldría libre.

En ciertos condados se retiene hasta por 48 horas a los presos —probablemente un poco más si la solicitud abarca el fin de semana. Pero en el condado Travis, el ICE acude dos veces diarias a recoger detenidos, por lo que por lo general son entregados a la instancia federal unas cuantas horas después de haber quedado libres de los cargos locales, señalan funcionarios.

Hernández, quien asumiría el cargo en enero, quiere cambiar lo anterior. Dijo que “ya no arraigará en el penal del condado Travis a personas que no tengan cargos pendientes”.

La demócrata indicó que las reformas protegerán más al condado al alentar a un mayor número de inmigrantes, quienes hoy temen ser deportados, a contribuir con las autoridades para resolver delitos.

“La inmigración es un asunto federal, y la inmigración es un sistema inoperante y de ellos depende corregirlo y vigilar su aplicación”, dijo Hernández, añadiendo que en la cárcel dichas políticas estaban “separando familias y dejando sin ingresos a niños en casa aquí en Estados Unidos”.

Pero A.J. Louderback, alguacil republicano del condado Jackson y director legislativo de la Asociación de Sheriffs de Texas, dijo que los miembros de las corporaciones policiacas no deben jugar con las vidas de ciudadanos inocentes sacando a las calles a las personas que el ICE desea deportar.

En las listas diarias de inmigrantes potencialmente deportables que el penal del condado Travis ha dado a conocer recientemente, aparece gente acusada de delitos que oscilan entre abuso sexual de algún menor hasta manejar intoxicado.

“No podemos pronosticar qué ciudadano texano va a verse afectado por el acto delictivo de alguien que se encuentra ilegalmente aquí a quien hayamos dejado salir de la cárcel”, dijo Louderback.

“Para nosotros lo mejor es hacer nuestro trabajo, cumplir con las solicitudes federales de retención y estar en el lado correcto de esto”.